La trazabilidad consiste en poder seguir la pista de un alimento durante toda la cadena alimentaria, -desde que se produce, transforma y distribuye-, hasta que llega a los consumidores, mediante sistemas de identificación y control. Constituye una garantía para la seguridad de los alimentos que vamos a consumir y va por tanto de la mano de un etiquetado correcto, que permite localizar y retirar del mercado un producto en el que se haya detectado algún riesgo.
Galicia, es una de las regiones mundiales de mayor producción de moluscos bivalvos y su trazabilidad debe quedar asegurada desde su captura hasta la venta al consumidor, para lo cual deben estar correctamente identificados. En la etiqueta debe figurar como mínimo la siguiente información: